El barrio de Sevilla dividido por una pista deportiva

La buena convivencia de la barriada sevillana del Tiro de Línea se ha visto alterada estas últimas semanas por la decisión del Ayuntamiento hispalense de cerrar la pista multideportiva que se inauguró en 2021 y cuya instalación había sido una reivindicación de sus vecinos. Cuatro años después, las quejas de los residentes de los edificios que dan a la plaza donde se ubicó el complejo por los balonazos de los niños que juegan allí, el ruido de los jóvenes que hacen botellones y el accidente de un menor, han determinado al consistorio a desmontarla. Una decisión que se adoptó el pasado 13 de enero y que no ha sido compartida por el resto del barrio, que manifestó su oposición a la medida con una concentración que reunió a casi medio centenar de personas el pasado fin de semana.

“En la barriada del Tiro de Línea no hay ningún otro sitio como este para que los niños puedan desarrollar sus actividades físicas, deportivas y culturales. Existe otra pista, pero no está en condiciones porque se encuentra entre dos carreteras y no tiene cerramiento”, explica Paco Ávila, portavoz de la Asociación del Mercado de Abastos del barrio y que da voz al resto de vecinos y organizaciones que están a favor de recuperar la instalación, como la asociación de la tercera edad El abrigo, las peñas del Sevilla F.C. y del Real Betis o el AMPA del CEIP Nuestra Señora de las Mercedes.

Del otro lado, los vecinos de la intercomunidad de la plaza Alcalde Horacio Hermoso, donde se ubicaba la pista, están satisfechos con la decisión municipal. “Se escuchaban los balonazos a las dos y las tres de la mañana, tenemos fotos hechas hasta a las siete. Se partieron cristales, persianas y hasta un aparato de aire acondicionado”, resume los problemas Mari Carmen Carrillo, su portavoz, que también añade las molestias por los botellones de los jóvenes. La insistencia de los residentes de la plaza ante el Ayuntamiento dio sus frutos, aunque de manera relativa. “Conseguimos que se alzara la red de la parte sur de la pista de unos dos metros y medio, pero los balonazos han seguido”, indica y recuerda que la delegada del Distrito prometió un doble refuerzo de la valla, el alzado y el cierre nocturno, pero “eso se quedó en promesa nada más”.

Fue precisamente un problema con esa valla a principios de este año el que precipitó la decisión del Ayuntamiento de desmontar la pista. Un menor se quedó enganchado por el pie y tuvieron que actuar los bomberos para rescatarlo. Ávila asegura, sin embargo, que no hubo “ni parte de lesiones, ni denuncia, ni nada”.

“Lamentamos el incidente que ocurrió con uno de los niños y, por supuesto, tomaremos las medidas necesarias para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro”, subrayan las fuentes municipales consultadas al respecto, que puntualizan, además, que la instalación de la pista deportiva fue gestionada por el anterior equipo de Gobierno (del PSOE, el actual es del PP). “En ese momento, se tomaron las decisiones basadas en las necesidades de la comunidad, pero parece que no se contemplaron adecuadamente algunos de los inconvenientes que han surgido, como los ruidos o los riesgos para los niños”, subrayan los interlocutores.

Sobre las protestas de los vecinos, desde el consistorio se apunta a que entre ellas no se recoge el malestar de los residentes en la intercomunidad, “que son los verdaderamente afectados por la instalación de la pista”. Las fuentes consultadas no confirman qué se va a poner en su lugar y señalan que el Ayuntamiento “está en diálogo con los residentes y asociaciones locales para estudiar posibles alternativas que satisfagan tanto la demanda de espacios deportivos como el respeto por el entorno y la convivencia vecinal”.

Falta de diálogo por parte del Ayuntamiento

Sin embargo, esa actitud mediadora no es la que han percibido los vecinos que quieren que se mantenga la instalación. Ávila recuerda cómo, el mismo día en que se procedió al desmontaje, las asociaciones incluyeron en la reunión de la Junta Municipal tres puntos de urgencia en el orden del día: la restitución inmediata de la pista, la respuesta por escrito del motivo por el que la quitaban y la solicitud del expediente que se aprobaba su retirada. Todos los representantes de las organizaciones sociales votaron a favor del primero de ellos, a excepción de los cinco vocales del PP, que se abstuvieron. Respecto de los otros dos, Ávila asegura que todavía no tienen respuesta. “La delegada no dialoga y cuando fue preguntada por la pista respondió en tono tajante y totalitario: ‘No se pone más”.

Antes de que se colocara la pista, el solar estaba en unas condiciones deplorables. “Ahí antes había tierra, malas hierbas y excrementos de perros. Además, cuando llovía se encharcaba”, coinciden los vecinos que pasean a su lado, desafiando la lluvia de la borrasca Garoe. La nueva instalación ha cambiado el aspecto de la plaza y el ambiente. “Hay mucho más tránsito de personas, y eso ha beneficiado a los bares y los comercios de la zona. Los padres además podían ver jugar a sus hijos mientras se tomaban algo y los chiquillos que querían jugar a la pelota no molestaban a los que estaban en el parque infantil de al lado”, señalan.

Carrillo no opina igual y se remite al ruido y los balonazos. “No es un espacio ni inclusivo ni coeducativo, lo que veías eran niños jugando, no había espacio para niñas”, sostiene. El hecho es que su comunidad de vecinos nunca vio con buenos ojos la instalación de la pista. Aunque el Ayuntamiento la colocó tras estudiar una serie de propuestas presentadas por los vecinos a través del programa Mejora tu barrio, los residentes de la plaza se quejaron de que no se había contado con su opinión. Previamente a su licitación, solicitaron el número de expediente del proyecto, pero no obtuvieron respuesta alguna, subraya Carillo. Aun así, cuando en mayo de 2021 se comunicó su construcción, también remitieron observaciones. “Como el proyecto estaba ya licitado, no se podían hacer cambios, pero se presentaron los inconvenientes y se indicó que era un despilfarro dinero público”, indica.

El Tiro de Línea, es un barrio obrero, que se extiende entre el del Porvernir, uno de los que tienen la renta más alta de Sevilla, y la barriada del Polígono Sur, la más pobre de España. Las demandas de zonas de ocio para los más pequeños son una constante en estas zonas, donde la percepción generalizada es que los servicios públicos no llegan, como sí lo hacen si se cruzan un par de calles de distancia.

Ni los vecinos del barrio, ni los residentes de la intercomunidad están conformes con la situación actual de la plaza Alcalde Horacio Hermoso, pero sí coinciden en algo: que el Ayuntamiento no les ha escuchado a ninguno de ellos, ni antes, ni ahora. Mientras el consistorio decide qué hacer con ese espacio, allí todavía está en pie el pavimento de hormigón gris de la pista, pero sin niños disfrutando en ella.