‘Los Tortuga’: qué apatía provoca la cartelera
A diferencia de las tramas entre melocotones y ovejas, la nueva película de Belén Funes es una oda a la recogida de aceitunas y el drama psicológico, seguida con interés pero sin pasión

Hace tiempo que vi la más que celebrada y premiada por la crítica y el público Alcarràs, dirigida por Carla Simón, pero la memoria, cada vez más frágil (o selectiva) a medida que crece la senectud solo recuerda de ella que narraba la existencia de una familia rural durante la recogida de los melocotones. También de que aparecían algunos críos encantadores. El resto de esa obra maestra, según opiniones doctas, se me ha borrado.
Hace un par de semanas me aburrí excesivamente con Lo que queda de ti, ópera prima de Gala Gracia, autobiográfica, al parecer, en la que dos hermanas se reencuentran tras la muerte del padre en un pueblo de los Pirineos. Una de ellas debe decidir si retorna a Nueva York, donde actúa improbablemente de pianista, o quedarse en la casa familiar dedicándose al cuidado de cientos de ovejas. Hay crisis entre ellas. Ambos personajes, su relación y sus circunstancias me resultan muy distantes. En mi retina solo permanecen rebaños ovinos.
Y entro con ciertas expectativas, aunque el título no sea demasiado estimulante, a contemplar Los Tortuga. La autora, Belén Funes, realizó la sensible e irregular La hija de un ladrón, protagonizada con notable fuerza por la joven y muy expresiva Greta Fernández, acompañada por su padre Eduard, ese actor que siempre está bien, y más allá del bien y del mal en determinadas interpretaciones. Y el largo arranque está dedicado a la recogida de aceitunas en un pueblo de Jaén y la degustación del primer aceite. También hay gran amor, dependencia mutua, dolor compartido y frecuentes broncas entre una madre y una hija adolescente. La muerte del padre ha alborotado la relación entre ambas. La madre es una señora chilena que ejerce de taxista en Barcelona. Y ahí tendrán problemas con su techo.
Las quieren desahuciar las inmobiliarias al servicio de los fondos buitre. Casi todos los espectadores estamos de acuerdo en los malvados e impunes que son estos. La adolescente no tiene claro, como casi todos los adolescentes, excepto los que descubren tempranamente su vocación de banqueros o políticos, lo que quiere hacer con su vida. Algo muy complicado cuando ella y su madre están jodidas para llegar a fin de mes.
A diferencia de las tramas ambientadas entre melocotones y ovejas, esta oda inicial a la recogida de aceitunas y drama intimista y psicológico después la sigo con relativo interés, sin querer escaparme todo el rato de lo que veo y escucho, sin mirar continuamente el reloj, pero sin ninguna pasión. Antonia Zegers, que creo haber visto en las películas del director chileno Larraín, posee cierto misterio, y la muy joven Elvira Lara resulta creíble y natural en su desconcierto vital, en sus subidas y bajadas anímicas.
No dudo de que estas directoras, y las que vendrán, sitúan sus historias en entornos rurales porque les apetece contar lo que ocurre en esos lugares, y que sus recuerdos de infancia o de adolescencia van unidos a ellos. Pero espero que eso no se convierta en moda temática. Yo desconfío de casi todas las modas. Casi todas son pasajeras y en la mayoría de ellas late la impostura.
Se apunta mogollón de gente a ellas porque es lo conveniente, lo que mola, lo que dictan los tiempos. Las auténticas obras de arte nunca aspiran a estar de moda. Pero cómo escasean. Qué tarea imposible desde hace demasiado tiempo recomendarle a alguien lo que ofrece la cartelera. O será que mi sentido del gusto ya está definitivamente atrofiado.
'Los Tortuga'
Dirección: Belén Funes.
Intérpretes: Antonia Zegers, Bianca Kovacs, Elvira Lara.
Género: Drama.
Duración: 111 minutos.
Estreno: 23 de mayo.
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