Detenido en Panamá el supuesto autor del estrangulamiento de dos masajistas chinas en Pontevedra hace 16 años

Agentes de la Interpol han logrado interceptar y detener en la ciudad de Panamá al ciudadano asiático reclamado internacionalmente como presunto autor del crimen de dos compatriotas chinas en 2009 en Pontevedra. Ambas aparecieron estranguladas en un piso donde trabajaban como masajistas. El hombre se encontraba en las listas de la Interpol en busca y captura y fue identificado como Wenbin Su. Estaba fugado desde que la policía consiguió verificar que había estado en el edificio el día en el que se cometieron los crímenes.

El juzgado de instrucción número 2 de Pontevedra que llevó el caso recibió este semana la comunicación del arresto por lo que ha iniciado los trámites de extradición, además de requerir la prisión preventiva para el sospechoso. El proceso se ha reabierto así 16 años después de que se cometieran los asesinatos. Wenbin Su sería el presunto autor de ambos crímenes, ya que el otro acusado de matar a una de las víctimas quedó absuelto hace unos años.

El arresto se produjo por agentes de la Interpol cuando el sospechoso llegó a Panamá procedente de París en un vuelo en tránsito desde China. El doble crimen sucedió el 29 de abril de 2009 en un céntrico inmueble situado en la calle Amado Carballo de Pontevedra. Una de las ciudadanas, Guang Qu, de 45 años, fue asesinada con el procedimiento de asfixia mecánica por sofocación mediante la oclusión extrínseca de los orificios respiratorios y fue maniatada con cinta de embalar, según el dictamen forense.

Con idéntico método fue asesinada Kung Yong, de 43 años, aunque en este caso el examen forense dictaminó que el estrangulamiento fue realizado directamente sin uso de las ligaduras. Después de varios meses de pesquisas de la Policía Científica, los investigadores detuvieron como sospechoso de los crímenes a Hai Jie Zhang, de 36 años, mientras su compatriota y entonces supuesto cómplice logró huir. Zhang fue juzgado por uno de los crímenes y condenado a 14 años de prisión. La pena que fue recurrida, pero permaneció cinco años en prisión. Finalmente, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) revocó la condena. Determinó que la sentencia de la Audiencia de Pontevedra había vulnerado el principio de presunción de inocencia y lo absolvió por falta de pruebas.

Los magistrados del TSXG destacaron la “ausencia de una prueba directa” que corroborara la participación en el homicidio del acusado. La sentencia consideró que los indicios que justificaron el fallo del jurado popular fueron “insuficientes para sustentar la condena”. El tribunal apreció como único indicio la presencia del acusado en la casa en la que aparecieron los cadáveres.